La perseverancia como clave del éxito

Empezamos la semana, dedicando este espacio, a uno de los principios fundamentales en Martin Brainon, la perseverancia, y el proceso a seguir, para impulsar y mejorar la consecución de nuestros objetivos.

Marcarse metas es algo habitual, algo innato en el ser humano, pero no siempre conseguimos lo que nos proponemos, ¿Te has preguntado alguna vez dónde está el fallo?

Según las emociones o estado de ánimo que experimentes, los objetivos varían e incluso evolucionan, perdiendo, en ocasiones, su enfoque principal.

Para ello debes recurrir a un ejercicio mental, de concentración interna que te ayudará a definir esa meta final que ansías alcanzar.

Una vez definido el propósito deseado, solo te quedará, trazar el camino a seguir para llegar al final del sendero. Un camino que, en principio, puede parecer duro ¡Incluso imposible! Es ahí donde verdaderamente te pondrás a prueba; comienza el reto que marcará un antes y un después. Un reto que te enseñará dónde se encuentran tus límites y cuáles son tus motivaciones.

Ahora que estás mentalizado, ve progresivamente, empieza marcándote pequeñas metas, sé realista y limita el tiempo para conseguir cada logro. Poco a poco, cuando el esfuerzo comience a dar sus frutos, esos cambios te empujarán y motivarán a seguir adelante. Es, en ese preciso momento, cuando llegas a la conclusión de que has tomado la decisión acertada.

Con el paso del tiempo, lo que anteriormente suponía un gran esfuerzo, hoy forma parte de tu rutina, te ayuda e invita a seguir evolucionando y mejorando día a día, teniendo cada vez más claro que la constancia de hoy será el éxito de mañana.

En un mundo tan globalizado e interconectado como en el que vivimos en esta época, somos continuamente bombardeados con estímulos audiovisuales, que buscan motivarnos e invitarnos a luchar por nuestras metas, sin mencionar apenas las dificultades que nos encontraremos en el camino.

Es aquí cuando aparece el valor de la perseverancia, el mantenerse firme ante los objetivos, sin permitir que nada ni nadie te frene o te haga caer. Cada persona es independiente y puede tener una perspectiva u opinión sobre tus metas, pero nunca deberá condicionarte o interceder en tu largo camino hacia la victoria.

Determinación, constancia y perseverancia componen la fórmula perfecta para demostrar que eres capaz de superar cada situación adversa y obstáculo que se interponga ante ti. Una batalla contra ti mismo, donde no existe perdedor, solo aprendizaje y mejora.

No desistas, siendo paciente y perseverante estarás cada vez más cerca de esas metas que siempre soñaste conseguir, porque alcanzar el éxito está en tus manos y lograrlo sólo depende de ti.

“El éxito esquiva a quien no se aferra a sus ambiciones”

A.E.