Comportamientos seguros: exhibición de corte

Llevo un tiempo pensando la temática de este post, el post del fin de las vacaciones, la vuelta a la rutina,… Y sin duda este verano me ha dado más de un tema, pero hoy te hablaré de los comportamientos seguros.

Suelo veranear en un pueblo de la provincia de Segovia, el clima de allí, para mí, es espectacular y los amigos con los que comparto las horas aún más. Pero esa no es la razón de estas líneas.

Este año tuvimos la oportunidad de ver como unos cortadores de troncos profesionales de Valsain realizaban una exhibición. Estos expertos se dedican a competir y a hacer exhibiciones de diferentes formas de cortar troncos con hachas. Generalmente, usan pino de Valsain, pero este año, debido a los incendios, no se dispone de demasiados pinos por lo que hicieron, casi toda la exhibición, con chopo. Una madera más blanda que el pino.

La sesión empezó fenomenal, más de 200 personas alrededor del frontón local, donde los profesionales hicieron disfrutar a todos los asistentes.

Comenzaron presentándose, tres cortadores en activo, uno de ellos con solo 19 años. El padre de dos de ellos, ya retirado, pero que le apetecía participar en la exhibición. Y un joven aprendiz, de solo 15 años que nos mostró sus buenas maneras.

Realizaron diferentes tipos de corte, vertical, competición uno contra uno, horizontal, … pero el que sin duda más me llamo la atención, a mí, y seguro que, al resto de asistentes, fue un corte en vertical muy peculiar.

El cortador comenzó haciendo una hendidura en el tronco, para insertar una cuña. Esta cuña no era simplemente de madera, la punta que se insertaba en el tronco estaba reforzada en acero, para mejorar la capacidad de agarre. La cuña se mantenía, únicamente,  por la fricción y el cambio de ángulo que producía el propio peso del cortador.

Cuando ya había realizado la hendidura y colocado la cuña, se subió encima de ella para comenzar ese proceso otra vez. Realizar hendidura y colocar una cuña. Tras subirse en la segunda cuña, a más de 3 metros, ésta vencía de más por lo que la estabilidad parecía estar en juego. La cara de estupor de todos los allí presentes cuando vimos que el cortador no observo ningún problema fue… indescriptible . Aquí vino un momento que para mi fue muy gratificante. El cortador no estaba solo, en esta actividad tenía a un compañero que estaba junto a él observando desde el suelo, al lado del tronco vertical. Entre ellos hablaron y llegaron a la conclusión de que había que reforzar. El cortador bajo al nivel anterior, y empezó a retocar la hendidura, mientras, su compañero, iba a por otra cuña. Sin duda, en este segundo intento se reforzó mucho más, pero aún así seguía habiendo caras de incredulidad. Finalmente subió a este segundo “escalón” y realizo el corte a bisel del pino, siendo completamente un éxito.

Lo que a mi más me llamó la atención fue el comportamiento de los cortadores, sobre todo en situaciones de riesgo, como se comunicaban entre ellos y como, en todo momento, primaron la seguridad en un evento de exhibición. Detalles como protecciones, la cuña reforzada, cambio de cuñas, … que no todo el mundo da importancia, para mi si lo fueron y sin duda contribuyeron al éxito.

Y tú, ¿qué comportamientos seguros has observado este verano?

R.A.