Tu cerebro hace mucho por ti, ¿sabes cómo cuidarlo?

Cuidarse tanto física como mentalmente se ha convertido en una prioridad para muchas personas. Un cambio a mejor, que pone el foco en el bienestar propio y en cómo incrementarlo, mantenerlo, e incluso lidiar con aquello que puede sernos perjudicial.

Justamente hoy, 7 de abril, se celebra el Día Mundial de la Salud, que fue decretado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en conmemoración del día en que fue fundada (en 1948). Cada año se destaca un tema en torno al cual ha de girar esta jornada. Este año trata de concienciar a las personas para construir un mundo más justo y saludable; porque la salud debería ser accesible para todos.

La OMS define la salud como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Además, desde hace pocos años parece que estamos empezando a darnos más y más cuenta de la importancia que tiene cuidar nuestra salud mental. De hecho, la propia OMS, con el paso del tiempo, se ha dedicado a mandar diversos mensajes informativos para recalcar lo mucho que la salud mental se ha visto afectada por las situaciones de los últimos años.

Aun así, existe un lado positivo a destacar de todo esto: muchas personas se han dado cuenta del enorme peso que tiene saber identificar esos factores que afectan negativamente a nuestro bienestar; saber lidiar con situaciones que nos desagradan o incomodan; aprender a pedir ayuda cuando es necesario… Sobre todo, entender que todo pasa de alguna manera a través de nuestro cerebro y que, por lo tanto, hay que trabajarlo y cuidarlo tanto como al resto de nuestro cuerpo.

Esto quiere decir que, por un lado, hay que protegerse para cuidar la salud mental y, además, por otro, hay que ejercitar el cerebro para mantenerlo sano.

¿Cómo? Desde comiendo lo más sano posible (yo te recomiendo seguir una riquísima dieta mediterránea) y haciendo ejercicio; pasando por controlar al máximo los agentes nocivos (dejar de fumar o consumir comida basura, por ejemplo); hasta estimular la mente para aumentar las capacidades cognitivas.

Existen diferentes ejercicios que se pueden llevar a cabo para ejercitar el cerebro. Por ejemplo: hacer puzzles, leer, jugar a juegos de mesa, y, mi favorito, resolver acertijos.

Resolver acertijos hace trabajar a la mente y pone en práctica un tipo de pensamiento que muchas veces dejamos de lado. El denominado “pensamiento lateral”, que nos permite reflexionar de formas diferentes y aumentar nuestra creatividad.

Como ves, cuidarse significa tener en cuenta todo lo que somos. Lo que nos forma como personas, lo que nos distingue y hace ser seres humanos, lo que buscamos, trabajamos y, en definitiva, todo aquello que elegimos.

A mí me alegra muchísimo que cada vez las personas nos centremos más en ver cómo ayudar a nuestro cerebro a funcionar mejor. Él ya hace un montón de cosas por nosotros, así que, te animo a que le devuelvas un poco y te cuides todo lo posible.

(Y, si tienes en la recámara algún acertijo que te apetece compartir, por favor, ¡¡adelante!! Me encantaría intentar resolverlo).

LP