MÁNAGERS Y DESPACHOS

Parece increíble como el ser humano genera apego a los espacios físicos, cómo los socializa y se amarra a ellos como si les fuera la vida.

Todos en muchas ocasiones hemos vivido el que nuestro jefe nos llame a su despacho, ¿no?

Esa sensación de entrar en su territorio, ver cómo su silla es más alta, su mesa más grande y su ventana… bueno probablemente no tengas ni ventana.

d680dbfea2666ea526ff3125e1d59976El caso es que se sienten muy a gusto en su despacho, con sus cosas y esos millones de tareas que tienen al cabo del día, por no decir las reuniones y reuniones y reuniones que les tienen tan ocupados.

En definitiva, habrás vivido la sensación de que los mánagers pasan mucho tiempo en su despacho o en la sala de reunión que con su propio equipo.

Si trasladamos esta circunstancia a la necesidad que tienen, para conseguir y mantener buenos niveles de productividad y seguridad en su equipo, de crear vínculos, dar feedback sobre cómo hacemos las cosas, ayudar a desarrollarnos, escuchar nuestras ideas, etc, parece que el estar metido en su despacho o en una reunión, no le ayuda mucho a realizar esta importantes tareas.

Es muy curioso, que a medida que crece en estructura una organización, menos visibles son los mánagers y esto afecta directamente a la productividad y seguridad de una empresa. Poco a poco, las organizaciones, cada vez incluyen más programas de Mandos en Campo que permiten hacer más visibles y cercanos a los mánagers de sus equipos. Con estos programas, se consiguen importantes beneficios como, mejorar el logro, crear y afianzar relaciones, tener una visión más concreta de la realidad que vive la gente o desarrollar habilidades de observación.

Por todo esto, querido lector, tanto si eres un mánager como si no, te invito a reflexionar sobre la visibilidad que tienes y cómo esto afecta a las relaciones en tu entorno y la efectividad de tu propio trabajo.

 

¡¡¡Mánagers del mundo, atreveos a salir de vuestros despachos!!!