¿Tienes la sensación de que nunca llegas? Conviértete en un equipo de alto rendimiento.

Debido a la pandemia muchas empresas pasan por un momento difícil, como solución, algunas han optado por la reducción de jornada para evitar el despido de empleados. Por ello, y más que nunca es necesario que las horas de trabajo sean productivas y beneficiosas.

Para que ese deseo se cumpla dentro de tu organización, lo que necesitas es disponer de un equipo de alto rendimiento ¿No lo tienes o no sabes si tu equipo lo es? No te preocupes te voy a dar unas recomendaciones para que lo puedas lograr.

Si definimos un equipo de alto rendimiento, se trata de un conjunto de personas con unos roles específicos y complementarios que trabajan de manera conjunta, con gran motivación  y calidad, en la consecución de un objetivo común del cual son responsables y cuentan con los recursos y la autonomía suficientes para lograrlo.

Para saber si tienes un equipo de alto rendimiento o si quieres convertir el tuyo en uno debes de tener en cuenta diferentes factores:

  1. Tener los roles bien definidos:

Es importante conocer y tener claras las funciones que cumple cada individuo dentro del equipo y respetarlos. En muchas ocasiones esos roles los define la suma de la personalidad y su habilidad. Reconoce esos roles en tu equipo.

Nota: Es fundamental que todo el equipo acepte la guía del líder (aunque se disponga de libertad para cuestionarlo).

  • Objetivo común:

Un punto a tener en cuenta es que un equipo irá a la deriva si no se tiene claro el objetivo u objetivos a alcanzar. Definir unos objetivos que sean claros y medibles te ahorrará muchos dolores de cabeza y ayudará a que cada miembro sepa hacia donde enfocarse en cada momento y conseguir el propósito común. Recuerda que si quieres lograr que tu equipo se enfoque y confíe es recomendable que todos los objetivos estén consensuados y el proceso de determinarlos esté bien definido.

  • Búsqueda de la excelencia:

Una parte fundamental de un equipo de alto rendimiento es que todos los integrantes trabajen, no sólo por sacar a delante su trabajo, sino por qué ese trabajo siempre sea la mejor versión a la que se pueda llegar a través de innovación y progreso. ¡Debes dejar la pereza a un lado!

Mantener siempre un ambiente en el que reine una buena comunicación y clima no siempre es sencillo, sobre todo en equipos muy numerosos ya que las opiniones pueden variar. Por ello, crear ese ambiente en el que el equipo tenga libertad para hablar y expresar sus ideas (por muy locas que parezcan en un principio) y saber que van a ser acogidas con respeto es crucial. Esto hará que creéis una relación altamente efectiva y sólida.

Los miembros del equipo deben tener la independencia de poder ser proactivos. Recuerda que la autonomía responsable es una labor individual, pero es importante que sea aplicada por todos los miembros del equipo para que sea efectiva.

¿Tienes un equipo de alto rendimiento?, cuéntanos que otras habilidades destacarías.

Si tu respuesta es no, en Martin Brainon disponemos de la Bioevaluación de Rendimiento Ejecutivo que puedes realizar tu o tu equipo con la que lograrás mejorar tu rendimiento mental y mejorar tu bienestar personal.

CA