¿Cómo afecta el síndrome post vacacional a nuestro cerebro? Aprende a paliar sus efectos

Se acabaron las vacaciones. ¿Y ahora qué? Vuelve a la rutina, madruga, ocúpate de los niños, aguanta los atascos infinitos, trabaja sin descanso, a la cama y con la alarma… ¡Vuelta a empezar!

La respuesta emocional que se produce en las personas al no encontrar la manera de adaptarse a su rutina laboral después de un período de vacaciones es lo que llamamos síndrome postvacacional.

¿Qué síntomas muestra quién lo padece?

La persona puede presentar alteraciones del sueño y disminución de concentración y atención, entre otros. Un estudio de Adecco estima que entre un 30% y un 35% de los trabajadores suele padecer este cuadro depresivo al final del verano.

Si durante la lectura de este post te sientes identificado con los síntomas expuestos, siento informarte de que aquí no encontrarás un remedio milagroso, ni técnicas de relajación que intentarán minimizar tu estado de estrés y fatiga. Sólo te daré soluciones lógicas y de sentido común que a mí me funcionan.

¿Has pensado afrontarla positivamente en lugar de resignarte a sufrirla? ¿Cómo podría ayudarnos la gestión de las emociones?

Nos encontramos ante una situación de cambio que no podremos evitar, así que lo primero será asumirlo. Sé consciente de que tu cerebro, al igual que tu cuerpo, ha vivido en un estado de descanso parcial. ¡Es por ello que tenemos las pilas cargadas física y psíquicamente! Sólo nos queda ser conscientes de ello y tratar de ser la mejor versión de nosotros mismos.

De esta manera utilizaremos el descanso a nuestro favor y estaremos abiertos a nuevas ideas y proyectos, que nacerán de un cerebro libre de tensiones. ¿Por qué es tan importante paliar el estrés?

Más allá del malestar que podamos experimentar en nuestra persona, las consecuencias para la seguridad y fiabilidad de tu empresa pueden ser más graves de lo que pensamos. Además, si nos sobrecargamos no conseguiremos alcanzar el rendimiento deseado. La mejor forma para alcanzar nuestros objetivos es mantener la mente despejada y ajustarnos una carga de trabajo con la que nos sintamos cómodos.

Ya sabemos que el factor humano dentro de cualquier sistema complejo es crítico para la seguridad. Reconocer la importancia del bienestar humano, por tanto, no sólo conduce a una cultura más segura, sino que también consigue niveles optimizados de fiabilidad y calidad.

Te animamos a que descubras cuál es tu capacidad de rendimiento óptimo, para que te asegures de alcanzar tus objetivos con bienestar.