Salas de control

Como presenté hace unas semanas, te quiero acercar lo que hacemos en Martin Brainon. Para ello, hoy quiero hablar de un elemento que está en todas las industrias. A mí me gusta describirlo como el cerebro del proceso de producción.

Salas de controlLo comparo con el cerebro porque, desde las salas de control, salen todas las órdenes para el proceso. Desde allí se gestionan los valores de control de producción (temperaturas, flujos, presiones,…) y se controlan y se lleva el seguimiento de casi todos los valores del proceso.

Suele componerse de una gran cantidad de pantallas y ordenadores y, en la mayoría de los casos tiene visión directa, ventana abierta con el proceso, es decir, los controladores pueden ver qué ocurre directamente, en cada momento.

Teniendo cuenta el enfoque de factores humanos, lo primero es identificar a las personas que están en la sala de control, y se les llama controladores. Suelen tener gran conocimiento de todos los procesos, sistemas, equipos, componentes, así como de la relación que tienen entre sí. Para ayudarles en su trabajo, tienen a su disposición varias herramientas de apoyo a la operación. La principal es una cantidad enorme de procedimientos, que describen las maniobras y actividades para unos casos determinados.

Los primeros aspectos que se tuvieron en cuenta en el diseño de las salas de control fue la ingeniería de los factores humanos. Desde hace ya años, se está trabajando sobre la ergonomía del puesto del trabajo, tanto por la cantidad de información que se muestra como por su disposición espacial en los paneles de la sala. Es importante evitar que la información que reciban los operadores sea excesiva, que las señales de alerta y alarma sean claras y se pueda controlar en todo momento el estado operativo. Si un mismo problema enciende 4 zonas diferentes y alejadas, y ninguno de los sitios, además, aporta mayor información que cualquiera de los otros, se puede generar una gran tensión en los operadores.

Otros de los aspectos que se tienen en cuenta en factores humanos son, por ejemplo, el trabajo en equipo, las herramientas de prevención de errores, turnos, el liderazgo para la seguridad, y la carga de trabajo. Los operadores suelen ser unos de los profesionales con mayor exposición a situaciones de estrés, tanto por eventos excepcionales como por el propio día a día. Para ello, como parte de su entrenamiento anual, existen programas específicos que se dedican a facilitar el desarrollo de habilidades que permitan gestionar diferentes situaciones de forma exitosa.

Si, como ya te he dicho, las salas de control son similares al cerebro, lo mejor será que todo esté ordenado y todo actúe cuando tenga que actuar, que la información que se reciba el operador sea clara y no contradictoria.

En Martin Brainon desarrollamos entrenamientos adaptados a las necesidades específicas de cada equipo de operadores para facilitar su desarrollo y coordinación ante las diferentes situaciones que puedan vivir en su trabajo diario.

Si quieres más información puedes contactar en info@martinbrainon.com