Gestionar el estrés nunca fue tan fácil

¿Quién no ha vivido una situación de tensión profesional o personal a lo largo de su vida y no ha sabido gestionar el estrés? Es una situación desagradable que nos produce una sensación de tensión y, en muchas ocasiones, nos lleva a tomar decisiones erróneas.

Hoy quiero contarte cómo utilizar una situación así a tu favor o cómo gestionar el estrés, utilizando mi experiencia personal.

gestionar el estres

A lo largo de mi vida profesional y académica he identificado dos tipos de estrés según su duración.

  • Gestionar el estrés instantáneo o de corta duración, se produce por un pico de trabajo o por una situación inesperada. El sistema nervioso actúa sobre el organismo, es una reacción rápida que puede ayudarnos a afrontar la situación pero agota los recursos energéticos.
  • Gestionar el estrés crónico o de larga duración, en el que los factores estresantes se repiten por un largo periodo de tiempo. El organismo renuncia a reaccionar y provoca una percepción negativa y de indiferencia sobre-generalizada.

En mi caso, con el paso de los años he aprendido a gestionar ambos tipos, el primero y más importante paso es abstraerse de esa situación de estrés, para tomar conciencia del contexto y definir la mejor forma de abordar la situación aprovechando esa tensión que se ha generado.

A mí, me ayuda pensar que el estrés instantáneo tiene una solución instantánea, y es lo primero que pienso para poder afrontarlo con una buena predisposición, sabiendo que existe un final alcanzable. Conforme pasan los años uno se da cuenta de que ha vivido situaciones parecidas y adquieres esa confianza que te permite abordarlo.

El reto real es gestionar el estrés crónico, dado por una situación repetitiva a lo largo del tiempo en el que no eres capaz de ver el final… ¿Cómo solucionarlo? Yo no veo que exista una solución rápida; en mi caso, combato esa situación de indiferencia producida por ese estrés inacabable con mi hobby, la acuariofilia.

El tener un hobby constructivo me ayuda en dos sentidos, el primero es el ya mencionado de abstraerse y, el segundo, es ese sentimiento gratificante cuando ves que tus acciones traen consigo algo positivo.

Una de mis mejores experiencias vividas en el mundo de la acuariofilia fue la primera vez que logré reproducir, y sacar adelante, una puesta de mi pez favorito, cuya especie no era precisamente fácil de reproducir en acuarios. El trabajo, tiempo y dedicación para lograrlo merecieron la pena y nunca lo olvidaré.

Aunque “perder” el tiempo en mi hobby no sea la solución directa a la situación que me produce estrés, el hecho de depositar tiempo e ilusión en esa actividad me repercute en una sensación positiva, me ayuda a evitar ese sentimiento de indiferencia ante todo y me da energías, y me aclara la mente conduciéndome a un estado emocional estable que me permite afrontar el estrés.

Por ello te animo a que en épocas de estrés prolongado busques refugio y tiempo para ese hobby, del tipo que sea, que probablemente hayas dejado de lado a causa de la situación estresante que te acompaña. Será un tiempo bien invertido.

M.G