“Qué cosas NO debes hacer” si quieres ser un buen líder
Los que queremos ser un buen líder, intentamos abarcar todo y más, queremos hacer, y llegar a todo lo que se nos presenta, hasta que aparece el estrés, la fatiga y finalmente el colapso.
Querer llegar al máximo de tareas posibles es un objetivo de cualquier persona ambiciosa y responsable, pero no nos damos cuenta que estamos perdiendo nuestra calidad en favor de la cantidad.
¿Crees que eso te beneficia?
Obviamente la respuesta es negativa, para ser un buen líder no solo no debes cometer errores si no que debes aprender a identificarlos, a parar tu frenético ritmo de vida y reflexionar sobre lo que nos aporta un valor positivo y por el contrario, nuestros puntos débiles y como modelarlos para mejorar.
Desde la perspectiva neurocientífica de Martin Brainon, ¿Cuáles son los errores más comunes?
- No crear vínculo emocional con tus empleados,
Un buen líder debe conocer y empatizar con el empleado, sin sobrepasar la línea entre, líder y amigo, pero creando un entorno de confianza entre ellos. Desde hace tiempo, se viene oyendo el término, líder Metro-Emocional, esa persona que no le preocupa expresar sus emociones y espera lo mismo de sus seguidores y compañeros.
- No potencia el talento de los empleados
Se guarda el conocimiento de manera egoísta, cree en la información como valor para el individuo y no está dispuesto a colaborar. Sin saber que su valor como líder se refleja en el valor que pueda llegar a tener el empleado. Por eso, un gran líder debe creer en la transmisión del conocimiento o “How to”.
- No da feedback al empleado,
Entendiendo el feedback como una opinión constructiva, las personas tendrán un mejor rendimiento, si el líder consigue mantener un entorno de confianza en el que se valore su trabajo, tanto en puntos positivos, como negativos, siempre, buscando la optimización de procesos.
- No celebra los logros,
Aunque pueda parecer el menos importante, este es un error cometido por la mayoría, que debe ser solventado con urgencia. El refuerzo positivo, a través de la potenciación de los logros, anima, motiva y mejora la actitud y compromiso del empleado y de todo aquel que forma parte de su entorno.
- No estar abierto a nuevas ideas o propuestas,
Imperdonable, el creer que nuestra opinión prevalece sobre el resto, siempre debemos escuchar las ideas de los demás, ya que su visión objetiva de los hechos, puede suponer una solución o mejora, a la que nosotros mismos no hemos llegado por falta de perspectiva.
No dar oportunidad de tomar decisiones por sí mismos,
Un buen líder debe conocer a sus empleados, su perfil y competencias que lo definen, a partir de ahí, creamos valor, si sabemos potenciar estratégicamente las capacidades de cada uno, delegando tareas y mostrando seguridad ante las decisiones que estos puedan tomar.
Si eres un buen líder: no olvides que eres un referente, predica con el ejemplo, no descuides la gestión de tus tareas y de tu gente, pero sobretodo, no pierdas esa pasión que te caracteriza y es, inevitablemente pegadiza.
«El liderazgo es la capacidad de transformar la visión en realidad»
Warren Bennis
A.E
