Resiliencia: gestionar el estrés y otras consecuencias del cambio

Resiliencia, esa palabra tan de moda últimamente, ¿Qué es? ¿Y por qué está tan en boga en las empresas hoy en día?

La resiliencia se define como la capacidad innata o aprendida de afrontar la adversidad con equilibrio emocional, creando recursos psicológicos para salir fortalecido de ella. Es, a fin de cuentas, un crecimiento adaptativo que hace que se tenga el convencimiento de que se pueden superar las adversidades que se presentan.

 

En estos días de festividades han vuelto a poner la oscarizada película “Lo imposible”. Quien no conoce ya la historia de esa familia española que sobrevivió al tsunami de Tailandia en el año 2004. Todos recordaréis esas escenas en que se ve a la madre en una lucha desgarradora por salir del agua a base de golpes, para conseguir llegar hasta su hijo, y los periplos de todos los miembros de la familia para conseguir encontrarse de nuevo en una situación totalmente adversa, en un país desconocido y con el dolor de pensar que se habían perdido. Aun con todo eso, consiguieron sobrevivir y reencontrarse.

Si eso no es resiliencia, yo no sé lo que es.

Al final la resiliencia es eso, saber gestionar el estrés, y los cambios que se van aconteciendo en circunstancias en las que no siempre se tiene el control de la situación, pero de las que se puede sacar un aprendizaje muy valioso para el futuro.

En una de las entrevistas que se hizo a María Belón, la madre de esta familia, contaba que en una ocasión les preguntó a sus hijos que si pudieran repetir solo una experiencia de su vida, solo una, ¿qué escogerían? Los tres dijeron que el tsunami.

Y esto me lleva a reflexionar sobre lo paradójico de la vida. Cómo es posible que unos niños que han pasado por un evento tan traumático como es un tsunami, y además, sobrevivir, crean firmemente que lo único que volverían a repetir sería esta tragedia.

Pero es lógico, porque de una situación así lo único que se pueden sacar son cosas positivas, aprendizajes nuevos y una serie de herramientas para poner en práctica en momentos difíciles que les acompañarán de por vida.

No siempre es fácil saber recomponerse de situaciones complejas de la vida ya sea laboral o personal, incluso seguro que tú mismo te has encontrado en momentos de desconcierto e incertidumbre en los que habrás pensado que eras incapaz de hacer frente a las exigencias del guión, y sin embargo, siempre tiras hacia delante, de una manera u otra, y sales con unos mecanismos de defensa que te permiten saber adaptarte al medio en otras situaciones parecidas.

Gracias a esto, el cerebro es capaz de hacer conexiones nuevas que te permiten tener un abanico mucho más amplio de actuación en situaciones de estrés, o en momentos de cambio personal, laboral o social.

Y pensarás, que maravilla esto de la resiliencia, pero…no todo el mundo es igual de fuerte o de resistente, y estás en lo cierto, pero tengo una buena noticia para ti, y es, que a pesar de que la resiliencia es un 40% genética, existe otro 60% que se consigue gracias a un buen ejercicio de la misma, las personas somos capaces de aprender mucho más de lo que traemos impuesto meramente por los genes. Y es por ello por lo que te invito a ti, que me estás leyendo, a que hagas un ejercicio individual, en el que seas capaz de encontrar tu tsunami interior, y aprendas cada día a superarte a ti mismo.

L.A.