¿JUGAMOS?

¿Cuándo fue la última vez que aprendiste algo en tu trabajo? ¿Y cuándo fue la última vez que lo aprendiste jugando?

En los últimos años se ha constatado, por fin, que el ser humano, incluidos los adultos, aprendemos mucho mejor a través del juego y el uso de metáforas.

Tradicionalmente se ha matado de aburrimiento a generaciones y generaciones de personas, dedicando la formación a presentar transparencia tras transparencia, mientras el pobre sufridor experimentaba un sopor indecible, junto con el adormecimiento de sus nalgas. Y el entusiasmado profesor no era capaz de entender cómo era posible que no atendieran y vitorearan su magnífica e interminable intervención.laalmunia10

Y resulta que algunos pequeños cambios en la forma de preparar y desarrollar las sesiones habrían bastado para que los alumnos aprendieran de verdad y quisieran permanecer más tiempo, pegados al aula.

Según la teoría del aprendizaje adulto, las investigaciones indican que los adultos aprendemos siguiendo un patrón 70/20/10. Lamentablemente, se usaba el 70% del tiempo a transmitir conocimientos y teoría, el 20% al feedback y coaching y el 10% a la formación experiencial o en el lugar de trabajo.

Hace poco tiempo ha empezado a oírse hablar de la Gamificación, el uso de juegos como técnica principal de aprendizaje en el puesto de trabajo. Y es que, afortunadamente, muchas empresas empiezan a ser conscientes de las ventajas de incorporar formas innovadoras para ayudar a sus trabajadores en el desarrollo de su potencial.

Si el 70% del tiempo que se dedica al entrenamiento se emplea con técnicas experienciales o en el lugar de trabajo, el 20% en el feedback y coaching, y el 10% en la transmisión de conocimientos y teoría, la formación tendrá muchas más probabilidades de tener éxito. A través del juego, la persona experimenta, disfruta aprendiendo y se saca el mejor partido a la inversión y esfuerzo que a veces supone la formación.

¿Jugamos?