Gestión de lo Inesperado: el Elemento Invisible

¿Sabías que el cerebro cuenta con diferentes estrategias a la hora de tomar decisiones? Nos pasamos la vida tomando decisiones, pocas de ellas conscientes y muchísimas inconscientes, y aunque agotador, debemos entrenarlo al máximo para conseguir una buena Gestión de lo Inesperado.

De todas esas posibles estrategias, existen dos que me gustaría resaltar: la independiente del contexto y la dependiente del contexto. Como bien habrás podido comprobar a lo largo de tu vida, te sientes más cómodo y seguro cuando te encuentras con elementos, personas y situaciones conocidas, lo familiar nos da seguridad.

gestion de lo inesperado

En base a eso, solemos optar a la hora de tomar decisiones por la estrategia que es dependiente del contexto, es decir, simplificando mucho el proceso, el cerebro analiza el entorno buscando elementos que le sean familiares y de los que disponga una información previa ya guardada, para así usarla en el cálculo de la mejor “opción” posible. Pero ¿qué ocurre cuando nos enfrentamos a una situación completamente nueva o inesperada? Que el cerebro opta por cambiar la estrategia a una independiente del contexto.

Supongamos que vamos conduciendo y un golpe de viento desplaza el coche en la calzada, o que caminamos por la calle leyendo un conjunto de papeles y pasa un camión y el aire que desplaza hace que salgan volando. En ambas situaciones, el aire, un elemento que es difícil de predecir porque no se ve ni se huele, nos pone en una situación inesperada que debemos gestionar.

En estos casos, la estrategia para tomar decisiones más adaptativa para el cerebro, es la independiente del contexto, puesto que al ser una situación imprevista y nueva, nuestro cerebro no cuenta con información suficientemente contrastada que pueda sacar del entorno, así que resulta más fiable ceñirse únicamente a la que posee por sí mismo, sin tener en cuenta la que pueda sacar del entorno de la situación.

Hoy en día, estamos mucho más entrenados para gestionar la información que nos viene de lo que nos rodea y muchas veces desconfiamos de nuestras decisiones instintivas, ahora, si me paro a pensar en la sociedad en la que vivimos, diría que se caracteriza por una incertidumbre cada vez mayor, por lo que te animo a que entrenes más tu decisiones independientes del contexto y te fíes un poco más de tu intuición, que aunque no lo parezca, lleva muchos años de evolución que ha hecho que mejore cada vez más y más.

¡Que tengas buena semana!

N.A