Fiabilidad humana: como crear una cultura preventiva

¿Sabías que el ser humano es falible por naturaleza? Tanto tú como yo hemos cometido algún error a lo largo de nuestras vidas, lo que es normal teniendo en cuenta que tomamos millones aunque no seamos conscientes de ello.

Por ello, no debemos aceptarlos y pasar página, en su lugar debemos aumentar nuestra fiabilidad humana. Fiabilidad que se demanda como un ingrediente imprescindible en organizaciones con altos requisitos de seguridad y calidad, en las que se aboga por una fuerte cultura preventiva.

La frase “crear una cultura preventiva” puede ser fácil de entender, pero no tanto llevarla a cabo. Para crear una cultura preventiva, se necesita tiempo y recursos. Tienes que crear un entorno colaborativo, en el que no exista el miedo a comunicar errores, ya que, como te puedes imaginar, ocultar un error puede convertirse en un error aún más grave, además de una pérdida de aprendizaje. El aprendizaje que surge de los errores que cometemos aumenta nuestra fiabilidad a la hora de realizar una actividad la próxima vez.

Como curiosidad, en la NASA; en 1999 una nave de 125 millones de dólares fue enviada a Marte, pero algo salió mal cuando estaba cerca de su destino, y la perdieron… Tras diversos diagnósticos se llegó a la conclusión de que lo que ocurrió fue una sencilla confusión entre el sistema de medida métrico decimal y anglosajón.

¿Cómo crees que pudo haberse evitado? ¿Qué factores pudieron haber influido en que se produjera este desenlace?

Como imagino, estarás pensando en un montón de factores que pudieron haber influido. Pensar que sólo la persona final que tomó la decisión de utilizar un sistema de medida u otro es el único factor que provocó la desviación de la nave es demasiado simple y sencillo, y sobre todo, poco productivo para el aprendizaje y mejora de la cultura preventiva.

Existen diversas técnicas y herramientas para prevenir el error y aumentar nuestra fiabilidad en la ejecución de tareas, desde las cotidianas que puedes realizar en tu casa, a las que se realizan en organizaciones con altos requisitos de seguridad y calidad. Herramientas que se deben actualizar y aplicar, ya que previenen consecuencias no deseadas, consecuencias que en algunos casos pueden ser realmente desastrosas.

Algunas de esas técnicas son tan sencillas como el efecto de la práctica, ya que la repetición de distintas actividades fortalece la ruta cerebral que ejecuta la acción. Otras son la focalización de la atención, ya que evita que estímulos distractores afecten la ejecución de la tarea. Finalmente, también se puede mejorar la fiabilidad planificando y visualizando los objetivos que se quieren alcanzar.

En Martin Brainon consideramos el incremento de la fiabilidad humana como un ingrediente imprescindible para alcanzar una fuerte cultura preventiva para que las organizaciones alcancen sus objetivos en materia de seguridad y calidad.

M.G.