EMOCIONES COLECTIVAS

¿Quién no ha visto últimamente, una serie o una película, donde aparezca un contagio mundial tipo virus que termina con la humanidad o que te convierte en zombie?

Large group of excited business people. Isolated on white

Pues resulta, que pocas personas caen en la cuenta de que existe otro elemento con una capacidad de contagio superior, más rápido y efectivo que cualquier virus existente: las emociones humanas.

Se ha demostrado, que los seres humanos nos contagiamos de las emociones de las personas que nos rodean, potenciando así la emoción que se comparte.

Me alucina acudir a una organización y observar, como un individuo que tiene un mal día, es capaz de contagiar silenciosamente al resto de compañeros y llevarlos a un estado emocional totalmente improductivo.

Por otro lado, en multitud de ocasiones he visto como el entusiasmo y empuje de una sola persona, ha llevado a un equipo a niveles de creatividad y sinergias en el que casi podías ver una aura de colores a su alrededor. Cuando estas cosas ocurren, es algo casi mágico…

Si los equipos de trabajo aprovecharan mejor las emociones colectivas y las instrumentalizaran a su favor, realmente sí que estaríamos hablando de eso que tanto resuena en las empresas, los equipos de alto rendimiento.

Es cierto que poco a poco, el trabajo con emociones ocupa cada vez un lugar de mayor peso en el mundo empresarial, ya que aún nadie ha inventado una máquina que te permita dejar tus emociones en un armario al entrar en tu puesto de trabajo, es más, ojalá no la invente nadie nunca, porque las emociones nos dan la chispa de la vida, casi casi como la CocaCola.

Así que os animo a que observéis qué emociones vivís al trabajar en equipo y cómo podéis sacarlas el mejor partido posible.

¡Que tengáis una maravillosa semana llena de emociones!