Con +i de innovación

En Martin Brainon somos pioneros en lo que hacemos, crear, innovar y renovarse está a la orden del día, un valor fundamental, a nivel laboral o personal.

¿Os imagináis qué hubiera pasado si el farmacéutico estadounidense, John Pemberton, no hubiese inventado por accidente la Coca-Cola? ¿Quién hubiera pensado que, a partir de la búsqueda de un remedio para el dolor de cabeza surgiría la bebida más popular del mundo actualmente?

Dada la era de la información en la que nos vemos sumergidos, innovar resulta  “difícilmente sencillo”, y sí, esta antítesis tiene un porqué.

 

A día de hoy, Internet nos facilita el acceso a casi cualquier información. Noticias y contenido que se incrementan cada día. Una herramienta de tal magnitud nos invita a desarrollar nuestras propias ideas a partir de lo publicado en la red, agregando valor a esos contenidos, pero en escasas ocasiones nos muestra novedades que puedan crear verdadero interés a un usuario cada vez más y más exigente.

La innovación en 2016 es comparable a una carrera de fondo, donde la meta es cada vez más lejana. En esta carrera internet actúa como vía rápida, siendo al mismo tiempo un obstáculo para el cerebro.

Lo que vemos y leemos condiciona nuestra mente y dirige nuestro pensamiento. Es por ello que el mejor ejercicio creativo, empieza por evadirnos de los factores externos que puedan influenciarnos.

Tendemos a pensar que todos los caminos están explorados y nuestro cerebro se resigna a seguir por ese sendero ya marcado. Esto nos empuja, consciente o inconscientemente, a  no permitirnos ver la entrada de todo un mundo sin explorar.

Debemos aprovechar las facilidades de las que disponemos para acercarnos a nuestro público y escuchar cuáles son sus necesidades reales —así como las propias— y dejemos volar nuestra imaginación sin límites, sin barreras, porque el pensamiento más loco puede ser un verdadero triunfo.  Y si no, que se lo pregunten al farmacéutico John Pemberton.

A.E