¿Todavía no sabes cómo afecta el cine a nuestro cerebro? Luces, cámara… ¡Acción!

Ayer se celebró el Día Mundial de Star Wars, y, con motivo de esta fecha tan especial para tantas personas, hoy quiero hacer especial mención al mundo del cine y  , hablar sobre cómo influye el cine y las películas en nuestra cultura, nuestra vida diaria y en nuestro cerebro.

Luces, cámara… ¡Acción!

 

Voy a comenzar con un poco de historia: el cine es el arte de crear y proyectar metrajes a través de la unión de fotogramas. Comenzó en Paris en 1895, cuando tras la invención del Kinetoscopio, creado por Thomas Edison; los hermanos Lumière comenzaron a reflejar imágenes en movimiento y a través de él, crearon el Cinematógrafo. A partir de entonces, el cine no hizo más que crecer y surgieron los primeros grandes directores y figuras importantes como Murnau, Charles Chaplin, Buster Keaton, etc.

Como ya sabrás, el cine no queda sólo en el entretenimiento, influye notablemente en nuestros comportamientos, cultura y demás, ya que el cine como tal, aparte de apelar a sentimientos e historias reales, cuenta con un mensaje y un discurso claro. Cada película tiene su discurso audiovisual determinado, donde el director pone su perspectiva y su punto de vista para hablar del tema y dar un mensaje al mundo. A veces nosotros, como espectadores, percibimos ese discurso y lo interiorizamos, pero hay veces en las que los espectadores no llegamos a conseguir entender cuál es el mensaje de la película. Esa sensación de terminar de ver una película y preguntarte ¿qué ha pasado?

Cuando ves una película, tu cerebro está trabajando en un proceso de análisis que no es nada sencillo, y pone en marcha muchísimos mecanismos necesarios para prestar atención, concentrarte, activar la memoria y la emoción.

Seguramente te ha pasado muchas veces mientras ves una película: te identificas con un personaje (normalmente suele ser con el protagonista) y cuando le pasa algo malo te sientes mal, y cuando algo bueno le ocurre a ese personaje, te sientes mucho mejor. Esto ocurre porque el espectador, al ver una película, experimenta sentimientos de inmersión, identificación y emoción. Es aquí cuando hablamos del proceso de identificación narrativo, un proceso psicológico que se activa cuando vemos una película, funciona a nivel inconsciente, y se desarrolla a través de dos etapas:

  • Identificación primaria: ocurre cuando el proceso de inmersión da lugar a que simpatices de forma superficial con el protagonista al que le ocurren las cosas.
  • Identificación secundaria: cuando se empatiza con los personajes a un nivel más interno, esto ocurre cuando, por ejemplo, en una escena triste nos emocionamos.

Todas estas emociones fílmicas están muy ligadas a las denominadas “neuronas espejo”.

Este tipo de neuronas tienen la particularidad de que su activación no se produce tan sólo ante la actividad de la propia persona, sino también cuando observamos la actividad de otras personas. Esto es lo que hace que sintamos diferentes emociones en el cine, es la movilización de procesos empáticos.

Con la teoría de las neuronas espejo, descubiertas en el año 1996 por el científico Giacomo Rizzolatti, se dieron nuevas formas y nuevos horizontes a la explicación del aprendizaje por imitación y a la empatía emocional. Según esta teoría, cuando reconocemos emociones en otra persona, se activan estas neuronas, ya que, al ser de la misma especie, tenemos la capacidad de experimentarlas también.

¿Cuál es la última película que viste y te hizo sentirte identificado y de esa manera?

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MP