10 claves para mejorar tu rendimiento

Si quieres mejorar tu rendimiento en el trabajo, aplica las siguientes claves y conseguirás ser más efectivo, invertir el menor tiempo posible y por lo tanto podrás mejorar tu conciliación y no retrasar otras actividades.

  1. Conócete a ti mismo.- Es importante saber cuándo tu rendimiento es mayor para cada actividad. Apunta cuando eres más creativo, o cuando funcionas mejor en modo automático.
  2. Planifica tu semana día a día.- Tener claro con anterioridad que vas a hacer y cuando, simplifica y ahorra tiempo, ya que no tienes que pensar que tarea hacer o que tienes pendiente. Si todo está por escrito, o en versión digital, podrás evitar perder tiempo al empezar cada día.
  3. Divide las actividades en pasos más cortos.- Divide et impera, frase de origen dudoso atribuida al emperador romano Julio César. Corta cada actividad en pasos más cortos para poder enfocarte en cada uno de ellos. Cada paso debe tener un inicio y fin claro para evitar confusiones.
  4. Ponte plazos y cúmplelos .- Cada uno de los pasos en los que se ha dividido debe de tener una fecha de finalización clara. Remárcalo en tu planificación semanal y cúmplelo, es un compromiso contigo mismo. Es necesario marcar los plazos a corto, medio y largo plazo.
  5. Determina el tiempo que quieres dedicar a cada tarea.- Todas las tareas no te deben de llevar el mismo tiempo, por lo que al dividir la actividad especifica el tiempo máximo que esperas invertir en cada paso. Para las tareas repetitivas busca alcanzar el menor tiempo posible con el mayor provecho, solo así podrás alcanzar un alto rendimiento.
  6. Ten claro cuál es el resultado que esperas.- Conocer y especificar qué es lo que esperas de cada actividad y sus divisiones te va a permitir tener claro cuando la has terminado y cuando no. Además, la salida de cada paso será la entrada de otro, por lo que si no la has terminado no podrás avanzar.
  7. Evita la multitarea.- Nuestro cerebro no es capaz de trabajar en dos actividades a la vez, pero si te pones a ello, el cerebro irá cambiando entre una y otra, teniendo que retomar la actividad al volver a ella, con un gasto de energía y recursos que no es necesario. Es mejor dedicar todo el tiempo a la misma actividad y luego cambiar a otra, cuando se haya finalizado.
  8. Evita las distracciones.- Como ocurría en la clave anterior, todo lo que haga al cerebro cambiar, necesita invertir más tiempo. No es necesario tener siempre la bandeja de correo abierta, o mirarla cada cinco minutos. Igual pasa con los mensajes instantáneos y con las intranets. Dedica un tiempo cada hora a revisar y responder, y si algo es urgente llama.
  9. Da tu mejor versión a la primera.- Hacer – revisar – rehacer – revisar… puede ser un camino sin salida. Tu objetivo es realizar cada actividad como si fuera la versión final, eso permitirá que los cambios sean mínimos y poder realizar otras actividades.
  10. Celebra los logros.- Esta última clave es, para mí, la más importante. Cada éxito que consigas (hacer una actividad en menos tiempo, terminar un proyecto, hacer algo con una calidad excelente, …) tienes que celebrarlo ya que a tu cerebro las recompensas le ayudan a reconocer que el esfuerzo realizado ha merecido la pena.

Espero que esto te sirva para mejorar en tu día a día y realizar tu trabajo con mayor calidad y tener un mayor rendimiento.

R.A.