Este pasado lunes el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas vivió una situación fuera de lo normal, algunos dirían que digna de una película; sobre todo para los pasajeros y los familiares y amigos de los 128 pasajeros del avión averiado de Air Canadá.
Lo que ocurrió fue algo inesperado, al despegar una de las 10 ruedas estalló, además parte del neumático entró en uno de los motores. Puede parecer mala suerte, pero la “ley de Murphy” (Si algo puede salir mal, saldrá mal. O lo que es lo mismo… si se te cae una tostada, caerá por el lado de la mantequilla…)

Este tipo de situaciones ocurren más de lo que piensas, o acaso no has vivido reciente algún caso en el que te hayas preguntado… ¿Cómo es posible que me haya pasado esto? Poder gestionar lo inesperado es una capacidad que se puede entrenar, que te permite identificar, analizar y actuar rápidamente para que logres adaptarte a los cambios e incluso sacar ventaja de ellos.
Tras el inesperado reventón de la rueda… el piloto decidió apagar el motor estropeado y solicitar el aterrizaje de emergencia cancelando su destino y volando en círculos sobre Madrid y Castilla la Mancha quemando y soltando combustible con el objetivo de aligerar su peso y realizar el aterrizaje minimizando los riesgos.

En todo este proceso, por lo leído en los medios, se mantuvo la calma. Los pasajeros pudieron oír una pequeña explosión en el despegue (la rueda). Según el testimonio de los pasajeros, en poco tiempo el comandante y la tripulación (tras una reunión para determinar la manera de proceder) les proporcionaron la información de la situación, tranquilizándoles y asegurándoles que todo estaba bajo control y que la maniobra no comportaba ningún peligro porque estaban preparados para aterrizar sin una rueda y con un motor apagado.
Todo ello facilitó que el aterrizaje de emergencia fuese un éxito y la situación vivida fuese llevada a cabo con normalidad, pesé a tratarse de una situación completamente inesperada.
Cabe destacar además la gestión Enaire, sociedad pública encargada del control aéreo, que habilitó la pista para que el avión pudiera aterrizar, el equipo de bomberos, sanitarios y todo el personal técnico.
¿Y tú? ¿Estas preparado para gestionar una situación inesperada?

M.G.