Neuroliderazgo femenino en el día de la mujer

Hoy es 8 de marzo, un día muy especial para la mujer, pero también para el mundo, hoy conmemoramos la lucha por los derechos de la mujer, que tantas vidas ha costado. Todos conocemos los precedentes que nos han llevado a donde estamos a día de hoy, pero, ¿Hace cuánto se conocen las capacidades cerebrales de la mujer? ¿Por qué se ha puesto de moda el neuroliderazgo femenino?

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“El neuroliderazgo es una herramienta de administración que conecta la neurociencia con las prácticas organizacionales, para transformar la efectividad del liderazgo.”

Desde el enfoque del neuroliderazgo queremos comprender el cerebro de la mujer líder, para entender el proceso que siguen hasta alcanzar esa mentalidad fuerte que consigue influenciar a las personas que le siguen.

“Recientes estudios afirman que las mujeres exitosas crean climas laborales más sólidos para sus equipos con relación a sus pares masculinos. Por ejemplo, por su empatía, las mujeres suelen estar muy preparadas para gestionar entornos diversos o cambios dentro de la organización.” – Informe presentado por Deloitte.

Las mujeres, por ejemplo, se  caracterizan por tener una mayor capacidad de memoria.

Nuestra capacidad de memorizar es mayor, ya que tendemos a recordar todo lo relacionado con contenidos emocionales. Este es un tema, que se basa en un hecho biológico e indiscutible, la amígdala izquierda del cerebro, tiene una mayor activación en el caso de la mujer. Esta región emocional posee la codificación de la memoria episódica, por lo que nuestros recuerdos serán más duraderos.

Además, dentro de la inteligencia emocional, destacamos la empatía, una de las cualidades más importantes en el liderazgo y una de las más desarrolladas en el hemisferio derecho del cerebro femenino. Son muchas los estudios que lo demuestran, entre otros factores, se habla de la actividad de las neuronas, entre ellas las espejo para procesar la interacción cara a cara.

Estos son sólo algunos de los hechos que evidencian las diferencias entre las capacidades innatas de la mujer y las del hombre, ya sea en las relaciones inter o intrapersonales, en su habilidad de comunicar e influir en las personas o en el alto porcentaje de efectividad en la toma de decisiones. El neuroliderazgo femenino es una realidad creciente, que no solo supone una mejora en la equidad de géneros en el trabajo, sino una inversión en crecimiento y éxito en las empresas de todo el mundo.

Con todo esto, quiero mostrarte como biológicamente la predisposición de la mujer para ser una gran líder está más que probada, que nadie debe subestimar tus capacidades para ser quién quieras ser, pero si alguien nunca debería hacerlo, eres tú misma.

AE