Gestión del cambio: 5 consejos para ser un líder eficaz

Gestión del cambio:

¿Crees que es fácil adaptarse a los cambios? ¿Consideras que las habilidades necesarias para esto son innatas o podemos aprenderlas? ¿Qué podemos hacer como líderes de una organización para mejorar estos aspectos?

Estamos de acuerdo en que es importante saber adaptarse a los cambios, y que será la gestión que hagamos de los recursos y el entorno la que nos proporcionará el resultado que esperamos. Sin embargo, como se suele decir, del dicho al hecho hay un trecho, y no siempre es tan fácil llevar a cabo esta gestión del cambio sin complicaciones.

Cuando pienso en esto me viene a la cabeza aquella famosa frase tan atribuida a Albert Einstein que dice:

 “Todos somos genios, pero si juzgas a un pez por su capacidad de trepar un árbol, vivirá toda su vida pensando que es un inútil”.

gestion del cambioHay quien dice que esta frase no hace más que conducirnos al conformismo y la mediocridad, porque si la interiorizamos literalmente llegaremos a pensar que no es necesario aprender más que lo justo y necesario para desenvolvernos en nuestro día a día.

Parte de razón no le falta a esta opinión, yo no estoy del todo de acuerdo. Damos por hecho que todos somos diferentes, que tenemos cualidades que nos diferencian de los demás y que tenemos ciertas capacidades más desarrolladas que otras, y sin embargo, ya desde muy pequeños en el colegio, nos empeñamos en que todos los niños aprendan las mismas cosas, desarrollen las mismas habilidades, sepan los mismos contenidos y además que lo hagan al mismo ritmo. Bien, pues esto es imposible. Cada niño es diferente, tiene un ritmo de aprendizaje distinto y unas habilidades y competencias más desarrolladas que otras, y esto no es malo, es natural, y como natural que es, lo que debemos hacer es trabajar con ellos desde lo que Vigotsky llamaba zona de desarrollo próximo, que es el punto situado entre el desarrollo efectivo y el nivel de desarrollo potencial, es decir, la diferencia entre lo que el alumno puede aprender por sí solo (lo potencial) y lo que puede lograr por la interacción con otros (lo real).

Esto es absolutamente extrapolable a las organizaciones y a sus trabajadores. Cuando contratamos a una persona para trabajar con nosotros lo hacemos porque nos sentimos en consonancia con lo que nos cuenta en las entrevistas, porque vemos cualidades o habilidades deseables para la ejecución de su puesto de trabajo, pero no podemos esperar que esa persona lo sepa todo y venga aprendido de casa.

Es importante entender que, igual que los niños, los adultos también tenemos diferentes habilidades y capacidades a la hora de enfrentarnos a distintas situaciones y por tanto no podemos dar por hecho que todos nuestros trabajadores sepan desenvolverse igual ante situaciones inesperadas y adaptarse de igual forma a los cambios que suceden en la vida de una organización

Obviamente es necesario que sepan adaptarse a las circunstancias de la empresa, pero ésta, a su vez, también debe saber adaptarse a las circunstancias y características de sus trabajadores. Así, se hace esencial que como líderes efectivos de una organización sepamos cómo desarrollar todas estas cualidades tan deseables de los trabajadores.

Algunos tips que te doy para poder llevar esto a cabo son los siguientes:

  • Escucha siempre a tus trabajadores: nadie mejor que ellos te dirán lo que necesitan, lo que saben y lo que no. Dedica un tiempo a conocerlos mejor y a saber cuáles son sus puntos fuertes para seguir reforzándolos y cuáles son sus áreas de mejora.
  • Ofrece siempre formación contínua: recuerda que nadie nace sabiendo y es importante formar a nuestros empleados en la manera de trabajar que queremos para nuestra empresa. Además nos encontramos en un entorno en el que los nuevos avances tecnológicos hacen necesaria una actualización casi inmediata de nuestros conocimientos.
  • Se capaz de afrontar los cambios: necesaria para hacer frente a las dificultades que se presenten, trabajando desde los valores, el esfuerzo y la perseverancia.
  • Afronta la incertidumbre: y hacerlo con conocimiento, formación y actualización constante.
  • Acaba con la ambigüedad: intenta mandar siempre mensajes claros, y sencillos, no des pie a distintas interpretaciones.

Espero que estos consejos te sirvan de ayuda para el futuro, y que dediques algo de tu tiempo a mejorar las relaciones con tus trabajadores, porque sólo de esta forma conseguirás que el entorno de trabajo sea un lugar más seguro y agradable, y por tanto mucho más productivo.

L.A